-Me hace el favor y se retira
-Pero ¿por qué, che?
-Por favor se retira que aquí incomoda a la gente que espera el transporte, señor.
La verdad es que yo no me sentí incomodado por el pobre poeta, quien, como buen poeta, empezó a protestar en defensa de su libertad de expresión. No diré mentiras, no alcancé a escuchar la conversación completa, sólo saco unos apartes de lo que dijo el poeta y el Agente de apellido Cañón, de placa 13415.
-Señor, por favor se retira
-Pero ¿qué es esto? ¿Es que sobre usted recae el peso de una dictadura? ¿Qué le estoy haciendo sho?
-Retírese por favor, no está permitido hacer esto. No obligue a retirarlo
-¿A retirarme, dice, pero si sho no estoy incomodando a nadie?
Algo dijo el agente de apellido Cañón, de placa 13415, algo que molestó al poeta.
-¿Sabe qué pasa con usted, señor? Que tiene mucha mierda en la cabeza con todo eso que les enseñan en la policía. Libérese por Dios, deje actuar a la gente.
-Me está ofendiendo, señor lo voy a retirar.
Se acercó una de las personas que hacían cola. “Señor agente, mientras usted discute cosas inútiles y molesta al señor que, por cierto, no nos incomoda, aquí la gente se nos está colando. ¿Por qué mejor no lo deja en paz y atiende lo que tiene que atender?”
Pero el agente Cañón, de placa 13415 ni se inmutó. Siguió discutiendo con el poeta. La conversación ya rodeaba los gritos. La gente empezaba a mirar con lástima al pobre poeta. “Déjelo tranquilo que no está haciendo nada “, era el grito - además tímido - de algunos. No aguanté más el nudo en mi garganta y me acerqué.
-Señor, disculpe. ¿Hay algo en el código de policía que le impida al señor acercarse a una fila a promocionar su poesía? ¿A hacer lo que está haciendo?
-Usted está haciendo cola, por favor no moleste - fue la respuesta del agente Cañón, de placa 13415.
-Supongo que esa respuesta quiere decir que no - le dije.
Pensé en la respuesta que me acababa de dar el policía. Si así se dan por terminadas las discusiones en este país, no es posible que vayamos para ningún mañana. Las autoridades no razonan. Sólo actúan. Y actúan como les parece. No debaten, se funden en su ira y quieren imponerlo todo. Por eso empezó la guerra en el país. Debido a una intolerancia que no aceptó otro punto de vista, otra forma de ser.
-Es la Feria del Libro - decía el argentino - y no se puede venir a difundir un poco de cultura.
Ya me había tocado a mí el turno del taxi. Mis acompañantes me esperaban. Me tuve que ir. Antes de subir al vehículo, el poeta me gritó, con angustia, desde su bicicleta.
-Ustedes me defienden un momento, pero ¿sabés que va a pasar? Que al final todos ustedes se van a ir y a mí me van a meter preso.
La foto obviamente la tomé de flickr. Le agradezco a su autor, quien puede ser visitado en http://www.flickr.com/photos/opinkytaku/483262256/
2 comentarios:
No te dio escozor luego de cerrar la puerta?
Me gustan tus ojeadas Gabo.
Luisa.
hola Gabo, soy opinkytaku, el que tomó la foto, que chévere que la usaste, y gracias por poner el link, es muy interesante como la información es compartida en internet, cómo llegaste a la foto? Bueno, te invito a visitar mi blog, http://pcantaleta.blogspot.com/
Buen escrito, espero leer un poco más tu sitio.
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