martes, 15 de abril de 2008

En la Ciclovía somos más



Cierto domingo, un congresista salió a almorzar. Como iba tarde o no conocía bien la ruta, se metió por la carrera indebida. Le tocó aguantar trancón, semáforos y retraso. Seguramente se vio obligado a cambiar de restaurante porque no encontró sillas vacías en su preferido, a causa de la demora. Como la comida y el mal genio no son buen maridaje, tal vez la familia se disgustó y no disfrutó del paseo dominguero. Así que, como todo buen congresista, buscó culpables externos, pues el es inocente, por supuesto. No tenía responsabilidad en lo que pasó. Y se le encendió una bombilla sobre su cabeza. ¡Claro la Ciclovía! De inmediato convenció a su familia que la culpable era la ciclovía que por eso no había vías los domingos, de ahí los trancones y retrasos. Y entonces emitió una solución salomónica: someter a la deliberación del congreso un proyecto de ley que modificara el horario de la ciclovía de Bogotá. Que no siguiera siendo de 7:00 a.m. hasta las 2:00 p.m., sino que cambiara de 5:00 a.m. a 12:00 m. Así el podría dormir y salir a almorzar en un domingo cualquiera.

¿Será posible tanta insolencia? La ciclovía es patrimonio de Bogotá. 26 años de historia, uniendo a la población de todos los estratos en un solo espacio de 120 kilómetros, no van a echarse así por la borda, ante el capricho de los propietarios de automóviles particulares. Hay más ciclistas, atletas, caminantes, vendedores, “parches” de colegio, patinadores, acróbatas, y otros deportistas que conductores de carros, cada domingo en la ciudad. Somos muchos quienes protestaremos por la medida. Las horas más concurridas de la ciclovía van desde las 10:00 a.m. hasta la 1:00 de la tarde. Después de esto, los deportistas utilizan la hora adicional para retornar a sus casas. Cambiar el horario de la ciclovía significaría lacerar los hábitos saludables de un buen porcentaje de la población de Bogotá, además de violar las atribuciones políticas de la alcaldía y el concejo de Bogotá. ¿O qué razón hay para que el congreso legisle sobre un asunto de la ciudad? ¿Existe un mico más grande que éste?

A las 5:00 a.m. sólo saldrían los deportistas de alto rendimiento, quienes recorres más de 120 kilómetros cada domingo y no precisamente en la ciclovía, sino en las carreteras hacia los municipios aledaños. Estos ya salen a esa hora y nunca han solicitado ampliación de horario de la ciclovía para ello.

El cambio de horario propuesto va en contra de las campañas de salud, de la política ambiental, de la prevención de la hipertensión en la ciudad, de las inversiones en la recreación, del derecho colectivo, de la integración socialde la convivencia ciudadana. Al Congreso se le iría hondo con esta medida. Sobre todo en un periodo caracterizado por la corrupción de los “Honorables Parlamentarios”. Y nosotros, los amantes de la ciclovía, no nos vamos a dejar. Si la medida se aprueba, yo mismo saldré en bicicleta a convocar en la población para protestar contra dicha reforma. Y según veo, no seré el único... así que mejor se echan para atrás, señores senadores, a no ser que esperen ver decenas de ciclopaseos confluyendo en la Plaza de Bolívar.

1 comentario:

Martín Franco Vélez dijo...

Véalo por el lado amable, Gabo: si la ciclovía se pone desde las cinco, quienes no hacen deporte sino que se dedican a la bebida y a veces la conciencia les martilla, pueden seguir derecho en su fiesta y en vez de entrar a casa a dormir, echarse un viajecito en la bici. Además, a esa hora es bonito oír cómo los pájaros cantan, ¿no cree?

Prueba

Estoy realizando algunas pruebas para volver... Published with Blogger-droid v1.3.4